Es un procedimiento quirúrgico, que muchas veces se realiza de urgencia en los niños y se realiza con el paciente anestesiado y no necesariamente se la realiza en un quirófano; permite permeabilidad la vía aérea asegurando la oxigenación del niño. En general es un procedimiento seguro cumpliendo con protocolos tanto prequirúrgicos, de colocación, de recambio, higiene y de seguimiento ambulatorio.