Enfermedad intestinal crónica carencial, causada por una insuficiencia en la absorción de nutrientes en el intestino delgado, dando como resultado la malnutrición del niño. La causa principal es por extirpación de un segmento intestinal por alguna causa, siendo la más frecuente la enterocolitis necrotizante del niño recién nacido. Esto lleva a que el niño presente síntomas como debilidad, dolor abdominal, diarrea y esteatorrea (cacas aceitosas o pegajosas con feo olor), bajo peso y desnutrición; a su vez pueden hacer complicaciones por la no absorción de vitaminas y minerales llevándolos a una anemia severa, mala coagulación y alteraciones óseas.
El tratamiento ideal sería el trasplante o alargamiento intestinal, pero todavía no existen grandes resultados; mientras tanto se trata de combatir las carencias ocasionadas con medicaciones específicas, antidiarréicos, suplementos vitamínicos, nutrición enteral y parenteral, hábitos dietéticos y apoyo psicológico familiar.