La "MAR", antes llamada ano imperforado, consiste en la terminación del intestino en un lugar distinto al margen anal. Esto puede ser a pocos milímetros la posición normal hasta la terminación en la vejiga o la uretra.
No se ha descripto una causa para esta alteración. El diagnóstico se hace al nacimiento y en ese momento hay que determinar qué tipo de malformación presenta el recién nacido; se solicitan radiografías, análisis de orina y en algunos casos se realiza una endoscopía para definir el tipo de malformación y el manejo posterior. Es fundamental evaluar malformaciones asociadas en otros órganos al momento del examen completo del niño.

¿Cómo se trata?

En los casos leves puede realizarse una cirugía en el período neonatal colocando la terminación intestinal en el lugar correspondiente.
En los casos más graves es necesario realiza una colostomía o ano contra natura. Para luego realizar el descenso anorectal que consiste en llevar el intestino al complejo esfinteriano. Esto es un conjunto de músculos que regulan la continencia fecal tanto voluntaria como involuntaria.

¿Cómo es la evolución a lo largo de los años?

Los resultados a largo plazo son muy variables y dependen principalmente del tipo de malformación. Cuanto más graves peor el resultado.
En los casos más graves pueden tener episodios de incontinencia o constipación. Otro tema a tener en cuenta es la correcta función urinaria que puede estar comprometida en algunos pacientes; es por eso que este tipo de patologías deber ser abordada multidisciplinariamente.