Son tumores benignos congénitos infrecuentes que se originan a partir de sacos linfáticos anómalos, que presentan un fallo de comunicación con los conductos linfáticos principales. Su localización más frecuente es en cara y cuello. Su pronóstico depende de su localización y extensión, así como a la asociación a otros trastornos. Algunos sufren regresión espontánea. El tratamiento en general es la extirpación quirúrgica.